2 porciones:
1 cabeza de coliflor
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo finamente picados
¼ taza de piñones tostados
½ de perejil fresco y picado
Pon los floretes de la coliflor en un procesador de alimentos hasta que asemejen unos pequeños granos, o ralla la coliflor con un rallador de queso (utiliza uno que tenga orificios grandes) hasta que solo quede el tallo por desechar.
Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade la coliflor, el ajo, los piñones y el perejil; sofríe y revuelve con frecuencia hasta que la coliflor comience a dorarse.
Nota: para obtener un sabor adicional, puedes añadir a la coliflor mientras se cuece, aceitunas sin hueso picadas o un cuarto de taza de queso parmesano rallado.