Según la OMS, la diabetes ya tiene el rango de pandemia, luego de la obesidad. En el futuro la única herramienta para erradicar esta enfermedad será el tratamiento de la obesidad y, por ende, la eficaz implementación de cambios en los hábitos alimentarios.
¿Cómo ponerle un freno preventivo o retrasar su aparición?
Con la incorporación de una dieta saludable, efectuando actividad física regularmente, realizando un mantenimiento de peso corporal normal y evitando el consumo de tabaco. En esta nota, todas las claves para mantenerte saludable.
Causas Físicas
La diabetes tipo I, también llamada diabetes juvenil, es una enfermedad autoinmune, en la que las células de la inmunidad atacan al páncreas, que es el órgano que produce insulina. Mientras que la tipo II, o diabetes del adulto, es la más frecuente de observar como complicación de la obesidad visceral. Por consiguiente, es la que los médicos y pacientes pueden llegar a prevenir.
Respecto de esto, podemos decir que la obesidad y sobrealimentación son las causas más habituales de diabetes. Luego de varios años de desbordes alimentarios, se desencadena la enfermedad por haber exigido demás al páncreas.
Asimismo, como la distancia entre exceso de peso y la diabetes suele ser estrecha se creó un nuevo término que unifica las dos patologías: la diabesidad, que es la unión de la diabetes tipo II, o insulino no dependiente, y la obesidad. Llega a presentarse en el 80% de las personas y esto es por la pandemia de la obesidad que está sufriendo el mundo, especialmente el occidente, y fuertemente desde Estados Unidos hasta Sudamérica. La diabesidad sólo será erradicada cuando se implementen políticas alimentarias que acompañen la labor de los médicos, puesto que mientras se avale la alimentación por obesidad, será muy difícil combatirla.
Causas Emocionales
Está comprobado que las emociones afectan los niveles de glucemia. Por eso, la diabetes originada por las tensiones nerviosas y conflictos emocionles, es la llamada “dibetes emotiva”.
La experiencia con pacientes demuestra que aunque un diabético no haya comido durante más de 15 horas, puede tener una glucosa en sangre arriba de lo normal por haber pasado una situación de angustia, ira o ansiedad. Esto tiene una explicación hormonal muy clara: cada vez que nos ponemos nerviosos sube un neuroquímico llamado adrenalina, y esta sustancia estimula directamente la glándula suprarrenal aumentando el cortisol. Estas dos sustancias normalmente suben el azúcar en la sangre, sacándola del hígado, y así se producirá un cuadro de hiperglucemia en un diabético.
El tratamiento de un diabético, lo mismo que el de un obeso, se basa en la relación médico-paciente. Si se establece un equipo de trabajo, cada una de las partes responde con el 50% de la tarea y, por tal motivo, es preciso pleno compromiso del paciente con el procedimiento. Mochos pacientes llegan a autocontrolarse y, con el tiempo, son sus propios médicos y sólo acuden al profesional para actualizar los tratamientos. En este punto, cabe destacar que es fundamental el control emocional para que un paciente logre autodependencia.
Fitoterapia para la diabetes
Dentro de la fitoterapia se están estudiando sustancias propias de las frutas que tienen carozo, (como los damascos, duraznos y ciruelas) que son muy positivos para modular los genes que se relacionan con la diabetes y son fuertes antioxidantes. Las moléculas de estas frutas positivas ya estudiadas son las catequinas, las quercetinas, otras como las antocianinas y el ácido clorogénico. También los médicos utilizamos derivados de plantas o Fitoterápicos en todo lo que es la prevención de la diabetes tipo II para evitar que el paciente continúe aumentando de peso y generanfo el cuadro de insulinoresistencia, con aparición de lo conocido prediabetes y luego diabetes tipo II. Respecto de esto, dos plantas actúan sobre el sistema nervioo central produciendo una leve disminución del apetito aumentando la producción de energía. Estas son la caralluma fimbriata y la hoodia gordonii.
Foco en la nutrición
La alimentación es clave para una vida sana, en especial para un paciente que sufre de diabetes. Lo que come, en el momento del día que lo come y la cantidad que come, puede afectar los índices de glucosa en su cuerpo. Es por eso que el paciente diabético debe tener una dieta especial, que incluya un listado de alimentos que pueda consumir y de aquellos a evitar.
Un paciente diabético tiene que hacer un balance estre lo que ingiere y lo que gasta, porque es fundamental para él mantener un peso y un índice de masa corporal normal.
La dieta
La alimentación es clave para prevenir, controlar y combatir la diabetes. Es importante:
Suspender todo tipo de harina refinada de trigo, azúcares, arroz blanco, papa, avena, de tal manera que se incorporen hidratos de absorción muy lenta, a saber, como mínimo el arroz integral, el grano de trigo entero y el grano de avena.
Suspender el azúcar y la miel en cualquiera de sus formas dado que esto siempre estimula bruscamente la saida de la cocina.
Si se come un plato de pastas es mejor que esté mezclado con vereduras de hojas verdes oara que en el estómago se produzca un elentecimiento de la digestión de la pasta y, así, la insulina suba lentamente y no se produzca la hipoglucemia.
Lo ideal es suspender las pastas y optar por un menú a base de: carne, pescado, pollo, vegetales verdes, rojos y anaranjados, huevos, lácteos, frutas con cáscara y legumbres (lentejas, garbanzos, porotos y arvejas).
Comer pescado disminuye el riesgo de diabetes
Sí. Dentro de los hábitos alimentarios, si una persona come de 3 a 5 veces por semana pescado (no frito) y disminuye la ingesta de harinas, azúcares, papa y arroz puede prevenir la obesidad y la diabetes del adulto.
Dos alimentos importantes para el diabético
Todos los alimentos que indicamos para evitar la hipoglucemia son buenos para un diabético, agregando un balance entre lo que ingiere y lo que gasta, porque es fundamental para un diabético mantener un peso y un índice de masa corporal normal (entre 18 y 24).
¿Hipoglucemia o ataque de pánico?
La hipoglucemia es una disminución del azúcar en la sangre por debajo de 60mg%, que produce un cuadro de irritabilidad, hambre, sudoración, temblores, palpitaciones y, según la gravedad, llega a causar convulsiones, un estado de coma e incluso la muerte. Estos síntos se desencadenan debido a que el primer órgano que responde a la carencia de azúcar en la sangre es el cerebro, y lo hace en forma rápida porque depende absolutamente de ella.
Con respecto a la hipoglucemia en forma brusca, podemos distinguir diversas causas. Se produce en diversas causas, Se produce en los pacientes diabéticos medicados con insulina (que disminuye el azúcar en la sangre) , cuando se exceden en la dosis o se dan dosis correspondiente pero luego no comen y/o hacen un ejercicio desmedido. Los cuidados de un diabético insulinodependiente son una orquesta en la que todos los elementos deben estar afinados, y el paciente debe ajustar la dosis de insulina con la cantidad de comida e intensidad del ejercicio que realiza.
Otra causa habitual de hipoglucemia, menos grave que la anterior, se presentan en los pacientes ancianos que toman pastillas por la noche para controlar la diabetes tipo II, y luego no comen o comen muy poco, y en ellos se puede dar una hipoglucemia nocturna.
Además, es muy frecuente que se de la hipoglucemia en personas obesas o con sobrepeso, que tienen una insulina alta en ayunas. Estos pacientes pueden tener “hipoglucemias post prandiales”. Es decir que cada vez que estas personas comen azúcar y harinas refinadas (facturas, caramelos, pan, etc.) provocan una subida mayor de insulina anormal, que puede generar una disminución del azúcar en la sangre.
Por otro lado, un ataque de pánico usualmente se identifica con síntomas similares a los de la hipoglucemia. Y, por supuesto que un cuadro real de hipoglucemia puede desencadenar un verdadero ataque de pánico, dado que es una sensación muy desagradable que el paciente vivirá con mucho temor.
¿Cómo discernir, entonces, entre una u otra patología? El diagnóstico se hace por los síntomas del paciente, los hábitos alimentarios, y por un análisis de sangre en el que se miden la glucosa y la insulina en ayunas, y a las 2 horas, luego de una coida rica en azúcares. Si después de este estudio el valor de la glucosa es menor a 100 y la insulima mayor de lo normal, entonces podemos pensar en un diagnóstico de hipoglucemia. En el caso del ataque de pánico, la glucosa en general de mantiene normal.
Mitos y verdades
1.Comer demasiada azúcar causa diabetes. Porque fuerza al páncreas a producir mayor cantidad de insulina y, con los años, éste llega al agotamiento.
2.La diabetes no es una enfermedad grave. Sí, es una enfermedad grave, porque conduce a la insuficiencia de órganos vitales.
3.La diabetes es una enfermedad de personas obesas. Debido a que puede tener origen genético, autoinmune, que no se relaciona en forma directa con la obesidad.
4.La diabetes no es una enfermedad mortal. La diabetes es una enfermedad mortal si no se la trata y es una enfermedad totalmente llevable si se la trata.
5.La diabetes sólo afecta a las personas de edad avanzada. La diabetes afecta a niños, jóvenes, adultos y ancianos.
6.La diabetes afecta predominantemente a las mujeres. Afecta a mujeres y varones por igual.
7.La diabetes puede prevenirse. La diabetes tipo II, hoy conocida como diabesidad, sí puede ser prevenida, tratando y previniendo la obesidad. La diabetes tipo I aún no logra tratamientos preventivos dado que es una enfermedad de origen autoinmune.
8.La diabetes tiene cura. Una vez que se desencadenó la diabetes podemos tratarla, pero aún no se ha llegado a revertirla.
9.El estrés produce diabetes. El cortisol, la hormona del estrés, aumenta el apetito por lo que el paciente alterará sus hábitos alimentarios. Esto exige mayor secreción de insulina al páncreas, lo que puede desencadenar la diabetes tipo II.
10.La chía podría disminuir el azúcar en la sangre. La chía es una semilla que contiene ácidos grasos Omega 3. El Omega 3 es una sustancia muy saludable para mejorar la función del receptor a la insulina y por ello pudiera disminuir los niveles de insulina necesarios, cosa que pondría al páncreas en reposo, La chía es una semilla muy saludable pero no la mejor fuente de omega 3 dado que es superada por la planta sacha inchi del Perú que contiene el 48% de omega 3 y por el omega 3 derivado del pescado de aguas profundas como el salmón y la trucha.