Ciertos alimentos influyen en el cuerpo y las emociones, armonizándolas o desequilibrándolas. Qué alimentos y bebidas consumir para tener una vida plena en todo sentido.
Alimentarse bien para vivir sanamente. Una ecuación bastante sencilla. Consumir los alimentos adecuados para tener una vida plena no parece ser ningún teorema imposible de descifrar. Incluso Pitágoras, el matemático griego creador de reconocidas tesis, consideraba que la dieta tenía como objetivo lograr una mejor calidad de vida.
Más allá de sus elaborados teoremas matemáticos, Pitágoras también fue el primer vegetariano que propuso una serie de cambios en el estilo de vida. A partir de eso, creó la dieta pitagórica, la cual se basa en la estrecha relación que existe entre la alimentación y la parte espiritual, emocional y mental de las personas.
El filósofo sostenía que los alimentos tenían energía y consideraba que el silencio y la moderación en el hablar se correspondían con el equilibrio en el comer y en todos los hábitos de vida. Para María Alejandra Rodríguez Zía, endocrinóloga y especialista en medicina orthomolecular, la dieta pitagórica está más vigente que nunca, ya que comprende al ser humano de manera integral.
Una de las principales características de este tipo de alimentación es la depuración del cuerpo. Según Pitágoras, esto era esencial para liberar el alma. Por eso insistía en incrementar el consumo de alimentos de origen vegetal, crudos y naturales, y evitar las carnes de animales y sus derivados.
“Nuestro cerebro necesita de los nutrientes que están en las frutas y verduras. Sino, se oxida y muere más rápido. Además, la carne en exceso aporta al organismo un tipo de grasa que endurece las arterias y las neuronas. Si la carne de vaca predomina en la dieta y falta el pescado, al cerebro le faltará en su estructura el omega 3. Por ende, no tendrá la flexibilidad para desarrollar sinapsis que le faciliten la memoria y concentración”, explicó Rodríguez Zía.
Otra particularidad de esta dieta es la relación entre los sabores de los alimentos y las necesidades de las personas. “En base a los alimentos que elegimos, estamos necesitando determinadas sustancias para nuestro bienestar físico y emocional, y generando en consecuencia reacciones en nuestro organismo”, detalló la médica.
Por ejemplo, las personas que eligen lo salado necesitan dopamina (neurotransmisor que aumenta la euforia, las ganas de vivir). Aquellas que optan por lo dulce, necesitan serotonina (neurotransmisor que cuando está disminuido provoca depresión). Los sabores picantes, en tanto, están relacionados con una sensación de despertar, de apertura de la mente, mientas que los amargos se corresponden con la calma y tranquilidad que precede al dormir.
Ventajas de la dieta pitagórica
» Depura el organismo y elimina las toxinas. Se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal, crudos y naturales.
» El semen y las secreciones vaginales, al igual que otras secreciones corporales, cambian su sabor.
» El tomate aporta licopeno, que mejora la salud de la próstata y fluidifica el semen. Las dietas de verduras y frutas crudas generan un semen fluido y casi insípido.
» El pescado es el único alimento que provee de la cantidad y calidad de omega 3 que necesitamos. El omega 3 es un elemento estructural de nuestro cerebro y el cuerpo no lo puede producir.
» Para un mejor equilibrio de la química de nuestro cuerpo, es necesario tener una alimentación ictiovegetariana, con pescados y derivados de las plantas (sin carne vacuna ni otros derivados animales).
Estilo de vida
Un alimento o bebida puede cambiar la calidad de vida, el descanso y las emociones.