EXFUMADORES
La medicina ortomolecular puede hacer mucho por las personas que dejan de fumar….
Uno de los peores momentos para el exfumador es cuando la nicotina se fue totalmente de la sangre y comienza a sentir la abstinencia de ésta. Se puede tener mucha irritabilidad, intolerancia y mal humor, también insomnio y cefaleas.
Hay personas que llegan a tener dolor de pecho casi semejante al infarto, sensaciones de falta de aire, y por supuesto las ganas de volver imperiosamente a fumar. También hay exceso de apetito, dificultades en la concentración y en la memoria. Todo está en relación a la cantidad de cigarrillos que dejó de fumar. La ayuda la necesita rápidamente o volverá a lo mismo.
Todo esto tiene una explicación y, es que la nicotina hacía muchas cosas en el cuerpo humano. Una de ellas es la de quemar calorías dado que la nicotina aumenta el metabolismo basal a través del SNS (Sistema Nevioso Simpático, que es involuntario).
El que fuma tiene la necesidad del 10% más de calorias para mantener su peso, a diferencia del que no fuma. O sea se sube de peso aunque no cambien ni la dieta ni la actividad física, dado que la nicotina le subía el gasto de energía.
Los efectos del gasto metabólico del cigarrillo durante el día son de 140 a 200 Kcal/día en los que fuman, en comparación al gasto cuando dejan de fumar, es decir que cuando deje de fumar podría, sólo por esto, ganar 1,5 kg. en 2 meses, ¿Sólo por dejar el cigarrillo?, Si!!!!!.
Por otro lado se modifica muchísimo la química cerebral con alteraciones de los neurotransmisores. El cigarrillo quita el apetito, inhibe el paladar, por lo que el fumador siente menos y diferentemente los gustos. Cuando deja el cigarrillo, esto se recupera y el sabor de los alimentos se hace más tentador.
Es obvio que como consecuencia de dejar de fumar se aumente de peso.
También hay una sustitución de los cigarrillos por alimento, el tiempo de tener un cigarrillo en la boca es el de tener luego un alimento.
El cigarrillo es una gratificación oral sin dejar calorías en el cuerpo, aunque sí, miles de toxinas.
Es una pena que muchas personas no dejen de fumar por miedo a producir el efecto de aumento de peso.
La ayuda empieza por la educación. Hay que lograr que el paciente coma por lo menos cada 4 horas. De esta manera se evita la posibilidad de la hipoglucemia que da la irritabilidad, insomnio y cefaleas.
Por otro lado la Medicina Ortomolecular ve al paciente siempre como un todo y por esto se estimula al ex fumador a hacer ejercicio, al menos una caminata de 1 hora 4 veces por semana. Este ejercicio ayuda a la parte psicológica de la persona para favorecer la afectación de la química cerebral y así, sienta menos el dejar de fumar. Además de todos los beneficios que le hará a su parte cardíaca y pulmonar.
” No importa cuanto peso se gane, los efectos del cigarrillo son siempre peores. “( David F. Williamson.)
Si el aumento de peso persiste hay que tomar medidas para tratar la compulsión. La Medicina Ortomolecular estudia siempre la bioquímica cerebral y está demostrado que la serotonina está baja en todos los casos de ansiedad, compulsión, pánicos, adicciones y en muchos casos de depresiones. Una vez diagnosticado, se puede tratar esta parte de la química cerebral, siendo de gran ayuda para la recuperación del paciente adicto al tabaco.
Dra. María Alejandra Rodríguez Zía
M.N.: 70.787