Cuando a todas nosotras nos llegue el momento de las irregularidades menstruales, los sofocos repentinos, la falta de deseo sexual, no tendremos que dudar. Hay que tratarlo.

Hoy, el tratamiento de la menopausia con medicina orthomolecular es uno de los más exitosos tratamientos antiedad o de rejuvenecimiento tanto interno como externo.

La alternativa orthomolecular para la menopausia es la mejor que yo encontré para mí misma, dado que no me expone a tener ningún cáncer y no tengo que pensar siquiera si tengo antecedentes familiares de cáncer de mama.

La terapia de reemplazo hormonal dentro de la medicina convencional, tiene que vigilar si hay familiares directos con cáncer de mama, o si existió patología mamaria previa y , de ser así, no podrá indicar sus hormonas sintéticas. El ejemplo más frecuente es la tibolona. (Pueden ver la nota adjunta en la parte: “profesionales de la salud”).

Con la alternativa Orthomolecular, el tratamiento de la menopausia previene el cáncer de mama, pues una de las primeras cosas que se indican son las isoflavonas. Estas moléculas son verdaderos escudos que protegen a la mama del impacto de las hormonas sexuales, ya sean éstas externas o las mismas producidas por el cuerpo.

Gracias a las isoflavonas – fitoestrógeno concentrado en la soja- es que los orientales tienen un muy bajo índice de cáncer de mama, ya que su dieta incluye muchas cantidades desoja a lo largo de tod.

Hay que tener en claro que aquellas de nosotras que somos muy delgadas, sufrimos más los síntomas de sofocos, falta de libido, sequedad vaginal y osteoporosis. Hay una marcada diferencia con las mujeres que tienen sobrepeso. Esto es porque el tejido adiposo funciona como un depósito de los estrógenos que produjo el ovario y quedan allí depositados, pero continúan actuando.

Estas mujeres con sobrepeso en general, no tienen síntomas de su menopausia, sólo la falta de la menstruación, pero continúan con deseo sexual, lubricación vaginal, ausencia de sofocos y tampoco tienen una osteoporosis tan importante como las mujeres delgadas.

De todas formas, las mujeres con sobrepeso, al tener más tiempo de exposición de las mamas a los propios estrógenos, tienen mayor incidencia de cáncer de mama y de útero.

Con la alternativa orthomolecular vamos a ver que podemos superar los síntomas y, sobre todo, las enfermedades silenciosas como la osteoporosis, el aumento de colesterol – que aumenta la incidencia de enfermedad cardiovascular- e incluso el cáncer de mama. Otra de las cosas muy importantes por evitar es el aumento de la cintura. ¿Saben que la falta de estrógenos nos cambia el cuerpo por trasladar la grasa de las piernas y glúteos a la cintura? Esto es un signo de masculinización.

¿Recuerdan que nuestras abuelas a los 80 añitos tenían bigotes?, pues era porque les faltaba la hormona femenina, pero sobraba la masculina, cosa que todas nosotras tenemos. La hormona masculina (testosterona), es la responsable en ambos sexos de despertar el deseo sexual, cosa que no se pierde por la menopausia, lo que se pierde es la capacidad de responder a este deseo por falta de estrógenos.

Quiero insistir en el uso de las isoflavonas en las mujeres jóvenes, sobre todo las que toman anticonceptivos, es muy necesario que lo tomen como hábito. Lamentablemente, he visto cómo se entrega en Hospitales unos estrógenos sintéticos, producidos a partir de la orina de la yegua preñada. Está totalmente probado que esos estrógenos equinos, producen cáncer de mama al ser humano.

La alternativa orthomolecular en la menopausia es dar los precursores (materia prima) de los estrógenos u hormonas sexuales femeninas. Nuestras glándulas suprarrenales, que siguen funcionando, las van a transformar en estrógenos iguales a los que teníamos cuando menstruábamos, o sea bioidénticos, pero igual vamos a tomar isoflavonas, porque nadie está exento de que sus mamas respondan a los propios estrógenos, incluso antes de la menopausia y aparezca el cáncer.

Además para que la osteoporosis no aparezca, es necesario dar vitamina K, cosa que la medicina convencional no tiene siempre en cuenta. Esta vitamina es fundamental para que el calcio se una químicamente al hueso. También, para proteger al hueso se darán minerales como Manganeso, dado que éste forma la matriz ósea. Otro mineral es el Boro, poco conocido, pero fundamental en la generación de los estrógenos, porque la materia prima lo necesita para sintetizarlos. No olvidemos que estamos dando los ladrillos para que nuestro cuerpo sea el que forme estas hormonas que nos están faltando.

Es mejor comenzar con estas alternativas cuando aparecen los primeros síntomas.

No tienen efectos adversos y, sin duda, van a prevenir un envejecimiento brusco que supone una menopausia sin tratar.

Dra. María Alejandra Rodríguez Zía
M.N.: 70.787

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