Cada vez son más los hijos que demoran la partida de la casa paterna. Según la OMS, la adolescencia se extendió hasta los 26 años. Pero, ¿qué pasa con la salud física y emocional de esos padres? Se lo preguntamos a una especialista.
Son rehenes en su propio hogar. Sus captores, ni más ni menos que sus discípulos. Duermen con el enemigo y tienen la casa tomada. Son padres de más de 55 años que siguen manteniendo a sus hijos entrados en la adultez. No criaron cuervos, pero lo mismo sienten que les están sacando los ojos. A este reciente fenómeno, los expertos lo llaman el síndrome del nido lleno: los chicos nunca maduran y los grandes envejecen más rápido.
Lo que sucede con este tipo de situación es que los hijos buscan extender su juventud. Se sienten independientes porque trabajan y se hacen cargo de sus gastos, pero continúan viviendo bajo el hogar paterno, dependiendo de sus padres. El problema es que acelera el envejecimiento por estrés y la aparición de enfermedades degenerativas y crónicas en los padres.
Consultada por Tu Día sobre este tema, la endocrinóloga y especialista en medicina biomolecular María Alejandra Rodríguez Zía fue cruelmente clara y sostuvo que tener un soltero parásito en la casa enferma al mayor. “El también llamado Peter Pan le quita a sus padres las posibilidades de seguir desarrollándose según su edad y méritos. Invade el tiempo, espacio y dinero de sus progenitores cuando en realidad éstos últimos ya finalizaron sus obligaciones sobre ellos”, enfatizó.
La especialista advirtió que este fenómeno dilata la evolución de todos. “Cada uno queda estancado en una etapa de su vida, aunque el tiempo sigue transcurriendo. El adulto no puede madurar en su rol de pareja y el adolescente no puede formar una familia. Todos, en igual medida, están detenidos”, subrayó.
Decálogo para padres
» Mantené los límites claros de los espacios, horarios y tiempos personales en el hogar.
» Los hijos deben respetar tus reglas, considerando que solo podrán imponer las propias el día que formen su propio hogar.
» Prevení este síndrome desarrollando desde la infancia el concepto claro de la autodependencia.
» Educá a tus hijos otorgándole la libertad y la responsabilidad que le corresponde a cada edad. Ayudalos a pensar con criterios propios.
» Erradicá el miedo, para que no recircule entre padres e hijos, generando frustración y patologías.
» Un padre es un líder, y su liderazgo dependerá de su equilibrio emocional.
Nido lleno o Peter Pan
***Características
» Hijos que no crecen.
» Enviciados de comodidad y facilismo.
» Trabaja para pagarse sus gustos.
» No siente el peso de las responsabilidades.
» Carece de pasión por una misión que dé sentido de vida.
***Causas
» Crisis económica.
» Falta de inserción laboral de los jóvenes.
» Hogares sobreprotectores y facilitadores.
» Extensión del tiempo educativo (posgrados).
» Disolución de límites generacionales.
» Falta de proyectos personales para la tercera edad.
Síndrome del nido lleno
Lo padecen los padres y efiere a los hijos grandes que son independientes económicamente porque trabajan, pero que no asumen responsabilidades ni forman un hogar propio.